En el episodio 14 del podcast haremos un recorrido por el suroeste de Francia.
Esta es una región marcada por sus ríos. Esta es la cuenca de Aquitania, que es el equivalente francés al valle del Ebro español, ya que recoge gran parte de las aguas de la cara norte de los Pirineos.
El rio principal es el Garona, pero también dos de sus afluentes, el Dordoña y el Lot van a ser los ejes por los que nos vamos a mover en esta ocasión. Estos ríos han influido en la región, tanto por ser vías de comunicación como por haber modelado el paisaje calizo, posibilitando la presencia de numerosos acantilados, cuevas y abrigos en la roca, lo que ha hecho que esta sea una zona habitada ininterrumpidamente desde la prehistoria hasta la actualidad.
Por otra parte es una región que ya en tiempos recientes ha sido olvidada por las vías de comunicación actuales. Solamente la autopista A-20 cruza fugazmente de norte a sur, quedando muchas comarcas con un marcado carácter rural que aún podemos apreciar.
Comenzaremos el recorrido muy cerca de la desembocadura del Garona, en el pueblo de Talmont-sur Gironde. Atravesando viñedos llegaremos primero a Saint Emilion meca para los amantes del vino, y luego, remontando el rio Dordoña entraremos en el Périgord, una de las regiones más fascinantes de Europa.
Aquí, en el Périgord, está el embrión de Europa, ya que el primer humano moderno, el hombre de Cro-Magnon, fue descubierto en esta región. Este homínido dejó su huella en forma de restos fósiles, herramientas y pinturas rupestres, como las de Lascaux.
Pero no solo la prehistoria dejó su huella, sino que la edad media dejó docenas de castillos y pueblos amurallados. Esta es tierra de disputas y batallas. Aquí transcurrió gran parte de la Guerra de los Cien Años, con los ingleses al sur de rio Dordoña y los franceses al norte.
Y tras la guerra, fue la propia población local la que modeló e imprimió carácter a la región. La agricultura, la ganadería, los frutales y la recolecta de productos del bosque formó lo que hoy es el Perigord. Porque esta es una comarca con una gastronomía destacable. Los patés, las setas y hongos, los quesos, las trufas y las nueces forman parte de los mercados locales, sobre todo del de Sarlat-la-Caneda, visita totalmente recomendable para conocer la región.
Tras dejar el Périgord remontaremos el rio Dordoña hasta el fotogénico Château de Val, donde fotografiaremos el reflejo del mismo sobre las aguas del lago de Bort.
Desde aquí volveremos hacia el sur, hasta el imposible Santuario de Rocamadour y el bellísimo pueblo de Sant-Cirq-Lapopie, uno de los más bonitos de Europa.
En este recorrido propondremos sitios para fotografiar, indicaremos donde estacionar nuestra autocaravana, donde pernoctar y daremos algunos consejos fotográficos. En esta ocasión nos centraremos en la fotografía en hora azul, un momento del día adecuado para capturar escenarios que contengan iluminación artificial.
Este recorrido nos va a ayudar a entender quiénes somos y de dónde venimos, porque aquí conoceremos no la historia de Francia, sino la historia de Europa e incluso una parte de la historia de la humanidad.